El fenómeno meteorológico, cuyo embates persisten, tocó tierra en la provincia de Inhambane (sureste) donde arrancó techos de casas y escuelas, destruyó barcos en las zonas turísticas de Tofo y Barramy daño el tendido eléctrico, según reportes de la radio gubernamental.
Asimismo varias carreteras están inundadas y sufrieron daños en la pavimentación.
En esta capital las autoridades recomendaron adoptar medidas de precaución sobre el telón de fondo de ráfagas de viento de cierta violencia y aguaceros intermitentes indicativos de que Filipo se acerca.
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