Tras una reunión de su Consejo Superior, la UBA emitió un comunicado en el que señala que “en las condiciones actuales se encuentra seriamente afectada la posibilidad de mantener toda actividad tendiente a garantizar la calidad educativa, la continuidad de la investigación, de la extensión y la función asistencial”.
“La educación pública constituye un orgullo de la sociedad argentina que se basa en los pilares de laicidad, gratuidad, autonomía, inclusión, enseñanza con la máxima calidad, desarrollo de la investigación y compromiso con el entorno social, por lo cual requiere un financiamiento adecuado para el desarrollo de sus actividades”, añade el texto.
Además, precisa que la UBA enfrenta una situación crítica debido a la decisión del Gobierno de Javier Milei de mantener los valores presupuestarios de 2023 en 2024, pese al registro de una inflación interanual de 276 por ciento.
Esa medida coloca a la UBA en riesgo de desfinanciamiento, comprometiendo funciones esenciales como la educación universitaria y preuniversitaria, los proyectos científicos y la atención médica a más de medio millón de pacientes por año en sus centros hospitalarios, detalla el documento.
Asimismo, informa que los hospitales asociados no recibieron ningún recurso por parte del Ejecutivo y el presupuesto para gastos de funcionamiento de la UBA para el presente ejercicio tuvo un recorte en términos reales del 80 por ciento.
El mensaje expresó el respaldo de esa casa de altos estudios a la marcha del día 23 a Plaza de Mayo en defensa de la enseñanza pública y en reclamo de los fondos correspondientes para las entidades de su tipo.
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