En este sentido, el ministro de Exteriores Peter Szijjarto refirió el 24 de marzo que la adhesión de ese país al grupo comunitario representaría enormes peligros, desde el punto de vista económico y de seguridad.
Sobre el tema indicó en rueda de prensa desde esta capital que la imposición del ingreso de Ucrania a la UE “arruinará efectivamente la seguridad europea y la competitividad económica”, por su condición de país en estado de conflicto bélico.
Detalló que la posible adhesión destruiría la economía, agricultura, sistema de pensiones, situación sanitaria y otros sectores de la región y subrayó el bloqueo de Hungría a cualquier avance hacia la incorporación de Kiev “mientras no sean devueltos los derechos a la comunidad húngara”.
Es válido recordar que unos 150 mil húngaros radican en territorio ucraniano y, en los últimos años, Kiev aprobó leyes alusivas a la educación e idioma oficial, con el objetivo de eliminar las lenguas minoritarias, especialmente, el ruso.
Las autoridades de Budapest también mantienen una postura constante de oposición al ingreso de Ucrania a la OTAN e, incluso, el primer ministro Viktor Orbán publicó en el presente mes una lista de exigencias a la UE que comprende la no incorporación de ese territorio al bloque.
Szijjarto, quien arribó a Moscú esta semana para discutir sobre paz, seguridad energética y el aumento de la cooperación económica, aludió durante una entrevista exclusiva al canal estatal ruso RT que Bruselas se autosabotea con la aplicación de sanciones a Rusia y su apoyo a Kiev.
Para el titular húngaro de Exteriores, la UE “ha apuñalado básicamente en el corazón de la economía europea con las sanciones”, calificó algunas de estas medidas como poco serías e indicó que 16 paquetes “ya no tienen sentido”, mientras se habla del 17.
Respecto a esto último, subrayó que luego de tres años del primer compendio antirruso, la economía de ese país euroasiático “está lejos de estar de rodilla” y, sin embargo, actualmente “estamos cerca de la paz, pero no gracias a las sanciones”.
En su consideración, los estados integrantes del bloque se aislaron totalmente de las principales potencias del mundo cuestión que, a su juicio, provocó un declive perceptible de la posición económica del mecanismo regional en el mundo.
Su opinión acerca de este asunto en particular es que, durante casi una década, los líderes europeos lanzaron diatribas contra el presidente estadounidense, Donald Trump, la ruptura de relaciones con Moscú y la imposición de aranceles al sector chino de la electromovilidad.
Como consecuencia de ello, la participación de la UE en el PIB global fue superada por el gigante asiático, mientras se amplía la brecha con Estados Unidos.
Para el ministro húngaro, su país protege la economía interna al rechazar las sanciones energéticas y ha sido capaz de mantener un vínculo práctico basado en el respeto en todas las direcciones geográficas.
mem/to/dgh